ZAMORA

Una ciudad y provincia sorprendente

Protegida por el rio Duero, y una roca natural a la que ya en el Romancero se nombra como “la peña tajada”, Zamora comienza su fundación como asentamiento castreño desde la Edad del Bronce. Sucesivos pueblos y culturas irán pasando por este enclave, así los romanos, visigodos y árabes irán dejando su huella en este entorno, pero sin duda es en la época medieval cuando comienza el esplendor de esta ciudad y este apogeo queda plasmado en la gran cantidad de iglesias románicas que atesora.

Con más de una veintena de templos de este estilo, sin duda el arte Románico ha condicionado el urbanismo actual de nuestra ciudad, aportándole una estética que ha dado lugar al sobrenombre de Zamora como “Ciudad del Románico”. Zamora también presume de un Modernismo único en Castilla y León, ya que con la inclusión de nuestra ciudad y sus 19 edificios modernistas, en la Ruta Europea del Modernismo, Zamora ha pasado a formar parte del exclusivo grupo de ciudades depositarias de uno de los estilos artísticos más significativos y relevantes del siglo XX, el Modernismo, ya que se trata de una distinción de la que no goza ninguna otra capital de nuestra comunidad. Tampoco podemos olvidar nuestro río Duero con sus aceñas, unos molinos harineros del siglo X; las calles pintorescas; los distintos museos; las murallas que le dieron en su día el sobrenombre de “la bien cercada”; los palacios; y un Castillo medieval recientemente restaurado.

 

 

Asimismo, la provincia de Zamora se compone de una gran variedad de paisajes y caminos. Sanabria con su paisaje montañoso y un impresionante lago glacial conocido como “el mar de Castilla”; Benavente y los valles con sus rutas arqueológicas; Toro con su Colegiata y sus iglesias románicas de ladrillo; las lagunas de Villafáfila, reserva natural de aves; los Arribes del Duero con un paisaje de cañones naturales ocasionados por el mismo río y declarado Reserva de la Biosfera desde el año 2015; la Sierra de la Culebra, con una de las mayores reservas de lobos de la península ibérica.

Mención especial merece nuestra gastronomía con sus carnes, embutidos y legumbres de altísima calidad, nuestras setas, la amplísima huerta zamorana, nuestro queso de oveja DO zamorano, vinos de distintas DO y un larguísimo etcétera. Por todo esto y mucho más, la visita a Zamora sorprende y entusiasma a todos los visitantes, que descubrirán con nuestra ayuda una ciudad y una provincia repleta de paisajes, luces, colores y sabores únicos.